El desarrollo vital del muchacho pasa por momentos definidos, con características particulares que no pueden dejar de tomarse en cuenta al encarar un proceso formativo.

Por ello, el M.E.S. apoya su acción en un plan de adelanto progresivo, a través del cual el Explorador va realizándose, estimulado por objetivos fácilmente alcanzables.

Cada Meta lograda no es simplemente la realización de una actividad cualquiera por lo que se recibe un premio, sino un paso de avance real hacia la consecución de los fines educativos del Movimiento. (PP.DD. Art 116 – 118)

La etapa de Pre-Exploradores está conformada por la llamada: “Vivencia de Horneros”.

La Etapa Vivencia de Horneros tiene por destinatarios a niños entre 8 y 9 años de edad.

La etapa Vivencia de Horneros está dividida en dos metas parciales, que configuran entre sí dos grupos diferentes: Pichones (8 años) y Horneros (9 años).

Su lema: Siempre mejor

Experiencias religiosas: experiencia de la semilla y Experiencia de la flor.

Metodología catequística: Se trabaja con “semillas” que ayudan a considerar a cada tema como proceso que implicará un desarrollo que recién empieza y que irá creciendo hasta dar su fruto y multiplicarse indefinidamente a lo largo de la vida. Todos los temas están relacionados con el descubrimiento de sí mismos, de la sociedad, del mundo y de Dios dando respuesta a las inquietudes propias de la edad. Las semillas no tienen un orden cronológico sino que se realizan según lo que el grupo necesita. Las semillas se dividen en: Aspectos de la mística (nombre, principios, código, oración y lema), las características del hornero, el uniforme y los emblemas, el nido y las experiencias de la Semilla y de la Flor.

Emblema: El fondo verde demuestra el contacto con la naturaleza. El hornero que está en el nido representa al grupo de los Pichones, y el hornero que se encuentra arriba hace lo mismo con el grupo de Horneros. El nido tiene intención de simbolizar la familia a la que el hornero está ingresando y éste se sostiene en un tronco que representa a un Jesús amigo al que recién empezamos a conocer.

El lema: Integrarse a la familia Exploradoril

Experiencias religiosas: Experiencia del leñero y Experiencia de Cambui Camey.

Metodología catequística: La idea es trabajar con grupos naturales y utilizando el “escalón”, que no es una clase. El escalón debe ser una experiencia compartida, un estímulo a crecer y descubrir juntos el camino hacia la Promesa, entendida como una escalera, un crecimiento. Los escalones se dividen en: Del 1 al 4 nociones elementales e información básica Exploradoril. Del 5 al 8, la buena acción. En el 8 se presenta la ley de honor, que resume los ideales exploradoriles. Del 9 al 24 se desarrolla la ley de honor. En el escalón 14, (el compromiso) se ofrece al Caminante/Chispita la oportunidad de dar el primer paso hacia la Promesa. En el escalón 26, (la experiencia del Leñero). El 25 se presenta el uniforme y el emblema. Antes del 34 se realiza la experiencia del Cambui Camey. Del 26 al 34 todo lo referido a la promesa.

La finalidad: Experimentar los conocimientos básicos del Exploradorismo, permitir la interrelación, nivelar la formación cristiana, entusiasmarlos en la vivencia de la Ley de Honor; preparándolos para vivir la experiencia de explorador a partir de la promesa y la entrega del uniforme. (PP.DD. Art 11, 120)

Emblema: Las puntas del triángulo representan Dios, Patria y Hogar, que son los tres pilares que definen la etapa en preparación para la Promesa. El color verde señala la esperanza del comienzo de un camino: el destino es la Promesa Exploradoril. La antorcha son los animadores que transmiten el fuego con enseñanzas y con el ejemplo. Los leños representarían a los caminantes, quienes buscan la Unión porque un solo leño no hace un buen fuego. Estos leños se preparan para encender el fuego exploradoril.

El lema: Afianzar el grupo.

Experiencias religiosas: Experiencia de Cambui Camey II y Experiencia del fuego.

Finalidad: Habiéndose conformado las patrullas e integrado a una de ellas, el explorador, radiante por su promesa recientemente formulada, comienza a madurar en la dimensión comunitaria. Necesita afianzar sus experiencias de grupo, que se convierten en la base de la formación, a fin de empezar a vivir y a sentirse miembro de una comunidad y de la Iglesia (PP.DD. Art 11, 123)

Metodología catequística: En patrullas fijas de 8 a 12 integrantes. Se utiliza constantemente elementos para alimentar la mística exploradoril (nombre, roles, gritos, bandera, oración propia, experiencias, etc.). Es pues fundamental relacionar, en cada consigna, los contenidos sicosociales, catequísticos y exploradoriles, resaltando la analogía entre la vida del grupo (comunidad a nivel humano), de la Iglesia (comunidad eclesial) y de la patrulla o compañía (comunidad exploradoril).

Emblema: La forma circular simboliza la unidad de la patrulla. El color naranja representa la amistad, el compañerismo y los leños unidos, encendidos por la promesa, forman un grupo que se deja consumir para servir en esa pequeña comunidad.

El lema: Consolidar el camino y la familia Exploradoril.

Experiencias religiosas: Experiencia del agua.

Finalidad: En el comienzo de la adolescencia, el explorador está abierto a la vida que lo llena de preguntas y llamados. El M.E.S. lo acompaña en la profundización de su ser como persona en su triple dimensión (humana, cristiana y exploradoril). Toma como contenido y experiencia central la ética o moral (ley de honor) que se basa en la dignidad de la persona humana y en el seguimiento libre y generoso tras las huellas de Jesús. Le ayuda a descubrir que la Iglesia, los exploradores somos cristianos con el estilo de Don Bosco. (PP.DD. Art 11, 124)

Metodología catequística: Las actividades y demás propuestas formativas del año están organizadas en 25 consignas, de dos encuentros cada una. El objetivo de cada consigna está basado en un "valor", que resume la idea principal de la consigna e implica que las actividades que se desarrollen permitan que los chicos descubran la importancia de ese valor y lo pongan en práctica en su vida cotidiana.

Emblema: La Hoguera sigue las huellas de Don Bosco que anima con su ejemplo y enseñanza. La Iglesia de fondo, indica que ya se la tiene presente y que formamos parte de ella. Por último, el círculo naranja continúa expresando la calidez y la amistad.

El lema: Prepararse para servir.

Experiencias religiosas: A.G.R.E.S (Amigos guías reunidos en servicio) y T.D.R. (Tiempo de Dios y reflexión).

Finalidad: El M.E.S. acompaña al explorador a lo largo de su ciclo de formación, para que descubra las posibilidades de realización de su juventud, le ofrece servir apostólicamente en una comunidad: La exploradoril o en la que el Señor lo llame a “dar una mano”. A fin de que su servicio sea real y eficiente, el M.E.S. dedica esta Meta a prepararlo con solicitud para el apostolado de toda su vida, como laico comprometido, más que en ninguna otra Etapa, le ayudará para que se cuestione todas las vocaciones cristianas. (PP.DD. Art 11, 125)

Metodología catequística: Todos los temas son, de alguna manera, resumen del camino exploradoril recorrido; tienen la intención de hacer síntesis de este camino. Las consignas no tienen número, ni orden cronológico, sino que su implementación está dada por la realidad de la patrulla que debe observar el animador/a. Las consignas atraviesan los ejes de: familia, amistad, proyecto de vida, identidad, lugares de pertenencia, etc.

Emblema: El fondo oscuro es vencido por el amarillo, que es fuerza, y por el rojo, que es coraje, calor y amor. En la Cruz del Sur vemos a Jesús que orienta al baqueano; y también representamos la presencia de Jesús en lo cotidiano. La Antorcha ilumina en lo alto, como proponiendo la Luz a los demás. Esa luz no es nada más que Cristo. El fuego de la Antorcha es fuego que se deja llevar generosamente, que se transporta, que se entrega a los demás. El combustible no es ahora una suma de leños, sino un elemento único que se consume para iluminar. La Antorcha es instrumento de la mano que lo lleva. Se deja llevar por la Mano de Dios, para servirlo a Él y al prójimo.

El lema: Siempre listo para servir.

Experiencias religiosas:

Perfeccionamiento: El objetivo final es ser laico comprometido que vive el estilo salesiano para la construcción de la civilización del amor. El acto de la reafirmación de la promesa es el punto de partida de un trabajo intenso de perfeccionamiento exploradoril. El mayor logro de esta etapa será madurar la propia personalidad por medio de estudios, actitudes y compromisos personales y grupales. (PP.DD. Art 11, 127)

Servicio en misión: En el M.E.S. todo explorador está llamado a ser misionero, es decir, a entregar a ese Jesús que un día encontró y que la comunidad intenta comunicarle. Además hay algunos exploradores denominados Soles en misión que sienten fuertemente este llamado y van a otros lugares para prestar un servicio a otras personas diferentes de su comunidad de origen. (PP.DD. Art 11, 128)
Servicio especial: Ofrecen su servicio apostólico y de conducción dentro de la institución, y se capacitan para compartir las riquezas y valores que recibieron dentro del M.E.S. con los adolescentes y jóvenes que cada año entran en las filas del Batallón. De este modo garantizan la continuación de la obra educadora del M.E.S. (PP.DD. Art 11, 129)

Emblema: El sol es el que orienta, ilumina, da Vida y se entrega en silencio. Sabemos, que aunque a veces no lo vemos el sol siempre está. El Color rojo de la cruz simboliza la caridad, el martirio de Jesús, el sacrificio. La cruz es camino de perfección en el servicio. El círculo verde nos habla de la armonía con la Naturaleza y por otro lado la esperanza de los jóvenes. El madero horizontal, es signo de la apertura a la vida y a los demás. El madero vertical es signo de comunicación con Dios.