SISTEMA PREVENTIVO
“Yo soy el Buen Pastor, conozco a mis ovejas y mis ovejas me conocen a mí. Yo doy mi vida por mis ovejas”.
Don Bosco se propuso darle a los jóvenes un camino de felicidad segura; la Santidad, pero no los deja solos en el camino, camina con ellos y por eso se hace santo con ellos. Es nuestro modelo a seguir, Padre y Maestro en el arte de educar a los jóvenes más pobres.
El Sistema Preventivo, es un método educativo que a través de un proceso de cercanía y acompañamiento, tiende a que el educando se realice en su propia vida y con felicidad.
En síntesis, sistema preventivo quiere decir “prevenir” al joven de los peligros a los que puede estar sometido, y orientarlo a dirigir su vida hacia un futuro mejor, a desarrollarse como honrado ciudadano y buen cristiano.
Aquí, la base fundamental es el “estar”, un “estar” entendido como valorar a la persona que tenemos al lado. Como nosotros somos animadores salesianos de Don Bosco, debemos educar a nuestros jóvenes siendo apóstoles de un Jesús que está cerca.
Don Bosco tiene la pedagogía del buen pastor: basta que sea una oveja perdida para amarla. Todo niño, incluso el más perdido, violento o indisciplinado, tiene siempre una esperanza y encontrará un espacio para cambiar, no por medio de la represión y los castigos físicos, sino del diálogo y el sentimiento de formar parte de una gran familia.
Pero junto a esta idea no podemos dejar de lado la frase que el mismo Juan nos enseñó: “
Para lograr este desarrollo, el Sistema Preventivo se conforma de tres pilares:
- La RAZÓN, orienta al desarrollo de las capacidades, de conocer y comprender la realidad, de comparar, argumentar, inferir, inventar, escoger y decidir sobre ella.
- La RELIGIÓN, lleva a los chicos a una amistad con Jesús. A darse cuenta que a través de juegos, trabajo, estudio, pueden llegar a ser como él.
- El tercer pilar impregna de amor a los dos primeros y se convierte en el motor que permite dinamizar la educación con el corazón. La AMOREVOLEZZA responde a las necesidades afectivas de la persona, y lleva a la aceptación de sí misma, a la alegría de vivir, a la apertura de amor a los otros y hacia la vida. La amorevolezza, traducida en amor, amabilidad y bondad es el principio que fundamenta el método educativo de Don Bosco; y nos deja llegar al corazón de los jóvenes, comprenderlos y guiarlos.
Este sistema puesto en práctica por cada uno de nosotros, crea un ambiente espiritual y educativo caracterizado por la confianza, la familiaridad, la alegría, el diálogo, el respeto, la serenidad, la responsabilidad, el compromiso, crea comunidad.
“Miren como se preocupa el jardinero por hacer crecer la planta: sabe que su trabajo no es inútil y por eso no descansa. Trabaja y suda para preparar el terreno, cava y escarba, lo abona y recién entonces deposita la semilla. Y como si esto fuese poco, cuida que nadie pise por el lugar que él sembró. Cuando la ve nacer se alegra y dice: ya tiene dos, tres hojas. Pues bien, también nosotros somos jardineros.”